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La Draculización del GNL: Por qué Brasil debe resistirse a la expansión del gas natural licuado

Artículo de Nicole Figueiredo de Oliveira, Directora Ejecutiva de Arayara, sobre la expansión prevista del GNL en Brasil.

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Actualizado el 31/10/2023

Artículo de Nicole Figueiredo de Oliveira, Directora Ejecutiva de Arayara. Di No al GNL agradece las aportaciones de personas apasionadas que deseen contribuir al debate sobre el transporte marítimo de GNL.

En Brasil existen planes concretos para expandir el Gas Natural Licuado (GNL) y desbaratar los esfuerzos de descarbonización. La expansión del GNL en Brasil se propone en lugares donde el recurso no existe para justificar la infraestructura de transporte. El GNL ya está "Draculizado" en otros lugares, y aún podemos evitarlo en Brasil.

Enfrentarse y resistirse a la infraestructura de petróleo y gas establecida una vez que ha arraigado en un lugar es un reto de enormes proporciones.

El término "Draculizado" en este contexto podría referirse a la naturaleza monstruosa, arraigada e insidiosa de la industria, comparándola con la naturaleza inmortal y difícil de matar del personaje de ficción Drácula. Significa cómo los proyectos de petróleo y gas, una vez iniciados, pueden arraigar profundamente en el tejido económico, social y político de las regiones en las que operan, lo que los hace extremadamente difíciles de cuestionar, desmantelar o eliminar.

La expansión prevista del GNL para la exportación y la construcción de 21 nuevas terminales en Brasil es un hecho alarmante. Es una señal de alarma, no sólo por el impacto medioambiental inherente a una infraestructura de tal envergadura, sino también por la dificultad que se vislumbra para resistir o revertir estos proyectos una vez que estén en funcionamiento.

Esta expansión se está planteando en regiones donde, al parecer, faltan los recursos necesarios para justificar una infraestructura de transporte tan masiva. Es un caso clásico de poner el carro delante de los bueyes, lo que indica que el motivo subyacente podría inclinarse más hacia los intereses comerciales y económicos que hacia la gestión racional de los recursos y la sostenibilidad medioambiental. Representa una incursión invasiva en entornos y ecosistemas prístinos que probablemente sufrirán daños irreversibles en el proceso, igual que una persona con los colmillos de Drácula clavados en el cuello. Cada terminal, tubería e instalación se asemeja a un par de colmillos, tratando de drenar la vida, la vitalidad y la pureza de sus tierras. El territorio, rebosante de rica biodiversidad y patrimonio indígena, está al borde del abismo, víctima de la sed insaciable de una industria que no conoce límites.

Por lo tanto, urge movilizar y resistir a la expansión propuesta del GNL en Brasil, armados con la retrospectiva de otras regiones donde la industria del petróleo y el gas se ha convertido en una presencia monstruosa e inflexible.

Artículo de Nicole Figueiredo de Oliveira

Di No al GNL agradece la participación de personas apasionadas que deseen contribuir al debate sobre el transporte de GNL. Póngase en contacto con [email protected] para unirse al movimiento y amplificar su voz.